
·
Se le indicará que durante el tiempo
que dure el vendaje, mantenga el miembro afectado en una posición elevada para
favorecer el retorno venoso. Si la lesión fuese de miembro superior se le
colocará un dispositivo de sujección para mantener la postura adecuada.
·
Se le pedirá que acuda de nuevo a la
consulta en el caso de que se suelte o ensucie el vendaje, sienta dolor,
presión en la zona, entumecimiento de dedos o cianosis.
·
Vigilar especialmente las
protuberancias óseas para evitar la aparición de lesiones.
CUIDADOS
- Movilizar
las partes distales a la zona vendada continuamente, para mejorar la
circulación sanguínea.
- Mantener
las extremidades elevadas, por encima del nivel cardiaco para mejorar el
retorno venoso y evitar la aparición de edemas. En caso de tratarse la
zona vendada del tórax o la cabeza, la postura idónea es la sedestación.
Si fuera el abdomen, colocar en ligero trendelemburg.
- Controlar
la posible aparición de signos y síntomas de afectación neurovascular.
Para ello, palpar los pulsos distales comprobando estén conservados,
explorar la sensibilidad y movilidad, y observar la coloración.
- Si
observamos alteración en la coloración, existen dos posiblidades según su
origen:
- Si
aparece cianosis, significa que la compresión venosa es excesiva, se
comprueba si la postura de la zona es adecuada, y pautamos los ejercicios
de movilización distal. Si persiste, debe cambiarse el vendaje.
- Si
aparece palidez, indica una compresión arterial, lo que haría necesario
retirar el vendaje y colocarlo de nuevo con menor nivel de compresión.
- La
alteración de la movilidad significa posible compresión de las fibras
nerviosas motoras. Indica que el vendaje debe ser sustituido por otro
menos compresivo.
- La
alteración de la sensibilidad se debe a la compresión de las fibras
nerviosas sensitivas, lo que igualmente requiere recambio de vendaje.
- Vigilar
molestia o dolor en las zonas de prominencia ósea por la posible aparición
de lesiones, se debe cambiar el vendaje aplicando mayor protección o
almohadillado en la zona dolorosa.
- Mantener
seco el vendaje para evitar maceración, si se moja debe ser cambiado.
- En
caso de lesión traumática es normal que en los días posteriores a de la
colocación del primer vendaje, la inflamación ceda en la zona lesionada,
lo que hace que el vendaje quede suelto disminuyendo su presión y con ello
su efectividad, por lo que precisaría la retirada del mismo y la aplicación
de uno nuevo, si tras su valoración siguiese requiriendo este
procedimiento.
- Si
se trata de un vendaje tubular, debe ser retirado durante la noche y
colocado nuevamente en decúbito antes de levantarse.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario